Solo un adiós al viento exclamaste
dijiste no me busques, olvídame y se feliz.
Me dejaste morir cuando aun no nacía
la llama de mi amor.
Me dejaste morir en las tormentas
solo caían los rayos y la lluvia
en mi destrozado cuerpo lleno de dolor.
Me dejaste morir en la nieve
yo buscaba tus brazos
para cubrirme del frío
pero nunca los encontré.
Yo te gritaba ven amor mío
sálvame de estas tinieblas
solo nubes grises vi por mi camino
pero......... nunca me escuchaste.
Me dejaste morir y mis lágrimas
cayeron como fuego sobre mis mejillas
arrastradas como una corriente
yéndose hasta el infinito.
Me deshojaste como una flor
pétalo a pétalo sin piedad
le diste el tiro de gracia a mi vida
tirada en la penumbra estoy
ahora solo pido consuelo
a mi alma perdida.
Me dejaste morir, y conmigo enterraste
mis más bellos sueños.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso...

Anónimo dijo...

A mi también me dejaron morir.
Te vi y fue como ver una luz , esperanza
en mi oscuridad, no me preguntes porqué, si
eras caos, rebeldía, violencia, intolerancia y pasión… pasión, seguro fue eso lo que me encegueció.
Y sin embargo yo sentía que serías para mí como agua fresca para una
Piel ardiente en el verano.
Captaste mi atención, sin el menor interés de hacerlo, solo con ser tu mismo, que culpa tenías?
Brillante, genial, arrogante, orgulloso, grosero, el desparpajo era tu moneda.
Opuesto a mí en casi todo, sentía una atracción suicida hacia ti.
No eras malo…¿o tal vez sí? ya no lo sé, nunca lo sabré…pero me hiciste sentir tanta humillación y tanto dolor como nadie me lo había hecho sentir jamás.
Solo sé que mi corazón se rindió ante ti….y emprendí
un camino lastimoso hacia el suplicio, que implicaba buscarte yo y despreciarme tú.
y que era yo para ti?...a sí ,cómo olvidarlo!!!
Solo un insecto molesto, al que de alguna forma debías alejar.
Lo hiciste todo para alejarme de ti y el orgullo que aun me quedaba, no lo
Soportó, así que cuando tu corazón duró se atemperó por un momento, por lástima de aquel pobre animalito amador y desgraciado que era yo
Mi alma ya estaba endurecida de tanto fracaso y desamor por lo que tu limosna de amor (intento egoísta que quien pretende aligerar su alma culpable) me hirió, me ofendió.
Preferí morir que recibir tu lastimosa lástima.
Tan poco te importó mi rechazo que te diste media vuelta con el sentimiento del deber cumplido.
No dejé que aliviaras tu carga y espero desde el fondo de mi corazón, que vivas con el remordimiento de haber matado la última esperanza, de haber extinguido la última luz de un ser dulce, noble y tierno que lo hubiese dado todo por hacerte feliz.
T e recuerdo cada día con dolor.
Cada día recuerdo lo que no fue. Recuerdo cada señal de amor que te daba y el rechazo que siempre recibía a cambio.
Tu desinterés, tu menospreció, solo me hiciste mal, solo me hiciste mal…
Ese mal Clavado quedó en mi alma…culpable tú o culpable yo? Culpable yo, por amar a quien no le interesaba.
Me dejaste morir…quiero que sepas, maldito cobarde, que lo hubiese dado todo para que tuvieras una vida feliz!!!!

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