En esta habitación te espero yo,
enfundada en un vestido negro,
entallado a mi figura,velas, pétalos de rosa, sabanas de seda
dos copas y una botella de champaña.
Llegas con tu pose varonil, me envuelve tu olor a hombre,
me abrazas con tus brazos de roble, te sujetas a mi cintura,
pierdo el control cuando me miras de esa manera,
besas mis mejillas rosadas y danzamos al son de tango.
Baile espectacular que damos,
danzamos en la habitación sin cesar,
tus manos se van a mis hombros, a mi espalda,
bajas mis tirantes, besas lo desnudo.
Mi corazón empieza a palpitar,
de un jalón dejas caer mi vestido al suelo,
sueltas mis cabellos dorados y encaracolados,
te avocas a recorrerme con tu mirada picara.
Tocas mis piernas blancas de seda, las besas,
te detienes en el monte de Venus, lo exploras,
subes a mi torso aterciopelado, lo lames,
tocas las cumbres del olimpo, las muerdes,
te aferras a mi cuello lo besas y lo incitas
con esa pasión que nace de tu corazón.
Te desnudas, me desnudas el alma,
entre seda nos amamos, nos acariciamos,
haces tu entrada triunfal y al son de tango
empezamos a danzar.
Gemimos, jadeamos, gritamos de placer,
sudorosos están nuestros cuerpos,
el son de este tango se empieza a terminar,
nuestro clímax llegó al máximo,
nos cobijamos en este amor que nos tenemos.
Amor quiero volver a ser tuya,
ámame, vuélveme loca otra vez con tu tango,
quiero sentirte otra vez, quiero hacerte mío,
ven tómame, hazme tu mujer.
Llévame donde nadie me ha llevado,
fúndete en mi, hazme subir al cielo,
y bájame de el, cuando salgan los rayos del sol,
con ansias esperare la noche para volver a danzar al son de tango.

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