en ese misterioso juego del amor,
en donde las tentaciones sean el pecado,
y las lujurias un mal olvidado.
Yo quiero llegar al cielo,
rodeada de mil sabores,
danzando entre coros místicos,
con gemidos y sudores.
Llevame despacito al lecho de nuestro amor,
palpita cada parte de mi cuerpo,
déjame sentir la excitación,
al compás de tus gemidos y dolor.
Soy tu esclava mi rey amado,
haz conmigo lo que al viento al sol,
déjame sentir tu poderío,
que es tan duro y fuerte como tu amor.
Me estremezco en tus lujurias,
me he perdido del mundo entero,
ya no hayo el camino,
y es que me he bebido la última gota de tu licor.
Me has hecho tuya sin pensarlo,
me entregué a ti sin razonarlo,
uno mas uno, no son dos,
uno mas uno es igual a tu y yo.
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